Un grupo de gremios, enemistados con el Gobierno y enrolados con las centrales críticas, comenzaron un paro de actividades a partir de las 0 horas. La medida de fuerza es para exigir una modificación en el Impuesto a las Ganancias y afecta la actividad nacional total porque, entre otros, adhieren los 22 gremios de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, la CATT.
Además de un cambio en el mínimo no imponible, los sindicatos reclaman un aumento de emergencia para los jubilados y un "sinceramiento del Gobierno sobre la inflación", explicaron el grueso de los convocantes.
Entre ellos figuran, por caso, la CGT Azopardo de Hugo Moyano, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, la CTA de Pablo Micheli, mientras que la línea oficialista de la CGT -liderada por el metalúrgico Antonio Caló- compartió los pedidos y dio libertad de acción a sus conducidos para que decidan si acompañan o no. Los servicios afectados son: los colectivos, ferrocarriles, aeronáuticos, puertos y bancos, además de otros.
Por su parte, los sectores de extracción trotskista cortaron los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires a las 5.00, incluyendo la Autopista Buenos Aires-La Plata, Puente Pueyrredón, Panamericana y Henry Ford, y Corrientes y Maipú. Están previstos otros piquetes en Puente La Noria y en la esquina de Vergara y Gaona.
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